Hoy hablaremos del líquido de frenos, e intentaremos explicar por qué es tan importante controlar el nivel y, además de reponerlo si es necesario reponerlo periódicamente para evitar sorpresas desagradables.
Comencemos…
Líquido de frenos: cómo funciona y por qué baja el nivel.
El líquido de frenos no es más que un tipo especial de líquido con el que se llena el sistema hidráulico de frenado de nuestros coches. Gracias a él, la fuerza que impartimos sobre el pedal del freno se transmite a las pastillas que, una vez activadas, ejercen la fricción necesaria sobre las ruedas para detener su marcha.
Por qué baja el nivel del líquido
El sistema de frenado está perfectamente sellado, pero a menudo vemos una bajada del líquido… Las razones pueden ser más de una:
Las pastillas de freno se desgastan con el tiempo, sobresalen más de su alojamiento y, en consecuencia, extraen más líquido del sistema.
En ocasiones esta última falla y se producen fugas reales. Si notamos una caída de líquido repentina y constante es bueno hacer revisar nuestro coche porque es muy probable la presencia de una avería peligrosa en el sistema.
El líquido de frenos está contenido en un depósito transparente especial colocado en el capó del coche, y es muy importante controlar el nivel, que siempre debe estar entre las dos muescas: máxima y mínima.
Si hay desgaste en las pastillas lo ideal es que busques refacciones en sitios de despieces seat para comprobar la disponibilidad de una nueva pieza.
¿Por qué y cuándo es necesario cambiar el líquido de frenos?
Durante un frenado violento, la parte del fluido que más está en contacto con el material de fricción alcanza temperaturas muy elevadas y el agua que contiene se transforma en vapor de agua.
Este último, a diferencia del líquido de frenos, es comprimible, por lo que el recorrido del pedal se alarga peligrosamente, reduciendo en gran medida la eficacia de frenado.
Por si fuera poco, el líquido de frenos, que ya tiene un importante efecto corrosivo, al incorporar agua, se vuelve aún más agresivo con el tiempo, y tiende a oxidar las partes metálicas con las que entra en contacto, reteniendo además impurezas que podrían bloquear las válvulas ABS.
Las opiniones sobre cuándo reemplazar el líquido de frenos son bastante variadas:
- Algunos fabricantes recomiendan reemplazarlo cada 2 años.
- Otros lo recomiendan de 40 a 80.000 km recorridos.
- Otros más no dan ninguna indicación al respecto.
Como siempre, lo más adecuado es contar con tu mecánico de confianza para las revisiones periódicas quien nos asesorará sobre qué hacer.