Cuando estamos de novios son muy pocos los que se plantean escenarios adversos, pese a que las estadística de divorcios aumentan exponencialmente, especialmente en España en donde para bien o para mal, esta cifra sigue en ascenso. Y pensar en esto no significa ser pesimista sino estar conscientes de esa posibilidad con madurez y responsabilidad, por lo tanto, acudir a un abogado matrimonialista Sevilla no es una idea descabellada.
Yo me atrevería a asegurar que, honestamente, la mayoría de las parejas sí lo tienen presente, pero no lo exteriorizan por creer que eso pueda lastimar a la otra persona, aunque quizá el otro también esté pensando en lo mismo. Ya desde allí se denota una debilidad en la comunicación, y si se mantiene esa actitud de callar para no “perjudicar” al otro, acabará por ser una causa de futuros malestares.
Para tomar el paso de contraer nupcias, debería ser porque la relación es lo suficientemente madura y la confianza ha de ser plena, los cuales constituyen los factores esenciales para poner sobre el tapete el tema de una eventual separación. Si siempre se tratan con franqueza y respeto, tendrán grandes posibilidades de permanecer unidos.
Pero no se trata de una conversación superficial, netamente sentimental, esto se debe analizar con un abogado matrimonialista, que son los juristas especializados en esta área del derecho, lo apropiado de acudir a tales expertos es que ellos sabrán como enrumbar el diálogo, para no herir susceptibilidades.
Como conocedores de las leyes y los procesos involucrados, nos explicarán lo que implican los deberes y derechos conyugales, lo que significan los acuerdos prenupciales, qué sucede si no se realizan, qué pasaría ante una ruptura, los tipos de separaciones, entre otras cosas de interés, todo ello con palabras que entendamos.
Por otra parte, podemos plantear cualquier duda, nada malo pasará, si el amor es verdadero no habrá nada que temer.
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